El Constructor Arteta

Por Sebastián Madrid

El Arsenal lleva cuatro partidos seguidos sin perder (3 partidos por Premier League y 1 partido por la FA Cup), posee tres duelos sin recibir un gol, una situación que antes de la pandemia podía considerarse un sueño y en general se extrañaban las buenas sensaciones en el equipo del norte de Londres. ¿Podría considerarse un reboot de Arsenal de la mano de Arteta? Analicemos como encontró el director técnico español a un equipo que parecía estar en coma en la Premier League y ahora pelea por un puesto en Europa League o Champions League, esto último depende de la apelación del Manchester City y su castigo de dos años sin jugar el más importante torneo internacional europeo.

La época antes de Arteta

El Arsenal estaba en caída libre en la Premier League, más cerca de los puestos de descenso que de Europa, le paso la cuenta al técnico Unai Emery (4 triunfos en 13 partidos) y terminó Fredrik Ljungberg como interino, con un saldo al final de su interinato de una victoria, un empate y una derrota – que poco ayudaba al equipo londinense en su pretensión europea – que hasta ese momento tenía un funcionamiento errático y con figuras como el joven Buyako Saka y el brasileño Martinelli como dudas de una posible extensión de contrato; ¿de Aubameyang? Ni hablar, hasta ese entonces los «gunners» ya se perfilaban venderlo para que no ocurriese un segundo caso Alexis y perderlo gratis al final del contrato /año 2021). En cualquier situación, el cuadro de los «artilleros» era un barco a la deriva, sin timón, con el casco medio perforado y con el capitán colgado en la sala principal y con Mesut Ozil desaparecido en acción.

El constructor Arteta

El actual entrenador del Arsenal llegó en diciembre al estadio Emiratos y con la misión de reflotar un barco que estaba medio hundido, su única referencia era haber sido un jugador querido en el Emirates y ser el segundo al mando de Pep Guardiola, su perfil como futbolista inteligente y líder en la era Wenger seria determinante hasta el día de hoy para lograr estabilidad. El hecho de que Mikel Arteta ya mencionara de que quien no se esfuerza y entrega todo en el entrenamiento no juega, era la señal inequívoca de un cambio de mentalidad hacia los partidos, además consiente de las falencias del club en cuanto a posiciones debido a las constantes lesiones solicito tres fichajes, llegaron Pablo Mari como defensor central- del Flamengo – y Cedric Soares como lateral – del Southhapton-. Menudo primer trabajo que le toca al nuevo estratega; los resultados al principio serian dispares, pero darían cuenta del cambio de actitud, al punto de que la escuadra de los «Gunners» ganaba al Manchester United dos a cero con goles de Sokratis y Pepe; sin embargo tres empates seguidos y una extraña eliminación contra el Olympiakos en la Europa League marcarían a fuego al director técnico, que ya veía lo titánica de la tarea que le toco a menos de tres meses de asumir. Un comienzo dudoso, un futuro un poco más claro.

Después de infectarse de coronavirus, tres meses de aislación, problemas con el ajuste de sueldo de los jugadores por la pandemia y estar novenos en tabla, la Premier daría comienzo – de nuevo- en la nueva era post pandemia; el comienzo seria deprimente con dos derrotas seguidas que hacían temblar a Arteta, 3-0 contra el Manchester City, 2-1 contra Brigthon, este último al minuto final y con el famoso agarrón de Mateo Guendouzhi, a Maupay. A esto se complementaba la lesión de Leno y antes contra el elenco de los «ciudadanos» la lesión del jugador Pablo Mari ; la Premier League le daba la bienvenida de nuevo a Arteta.

Después de tan horroroso comienzo, Arsenal lleva cuatro partidos sin perder, con tres vallas en cero, lo cual es un mérito poco antes visto desde la era post Wenger y el equipo si bien, no es espectacular, muestra signos de notable mejoría, quedó demostrado con la victoria hacia los Wolves por dos a cero (Lacazzete y Saka ) y ahora con sus dos jóvenes estrellas renovadas a largo plazo (Martinelli y Saka ) y con un Aubameyang un poco más dispuesto a discutir su renovación, todo esto último, meritorio de un Arteta que se nota que ya no es practicante y que al menos en ganas y estilo de juego, no se queda atrás. Quedan cinco partidos de Premier League y por el momento un partido de la FA Cup. Solo después de este periodo, podremos ver si el barco del nuevo entrenador puede navegar solo o indistintamente del capitán, el buque está destinado a hundirse en el fondo del mar – o de la premier-.

Foto: El Desmarque.

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