Lo que inicialmente parecía ser un juego parejo, incluso con una ventaja inicial de Miami sobre L.A.; terminó siendo una paliza a favor del finalista de la conferencia Oeste.
Los 34 puntos del ala pívot Anthony Davis, máximo anotador del encuentro; no tuvo complicaciones en la llave para poder anotar frente a una defensa del Heat que no encontró las herramientas defensivas que evitaran la caida.
Otra de las armas preferentes del ataque de los Lakers fue la alta efectividad en sus disparos de tres puntos, donde sólo en la primera mitad superaba el 50% de conversión.
El dominio de L.A. fue completo, porque en ambos tableros dominaron los rebotes y defensivamente aprovecharon mejor los robos de balón y bloqueos de tiros por parte de Miami.
Las lesiones que condicionaron el juego.
Miami realizaba un buen encuentro, incluso dominando a la escuadra de LeBron James; cuando Goran Dragic sufre una lamentable lesión en la fascia plantar, que lo hizo abandonar de inmediato el encuentro.
Lo peor estaba por ocurrir en el tercer cuarto con una nueva lesión; cuando Jimmy Butler se resiente de un golpe sufrido en la serie contra los Celtics en la final de la conferencia este y también debe abandonar el partido.
De ahí en adelante fue todo dominio de los Lakers que ganan el primer encuentro de la serie por un amplio 116 a 98.
El segundo partido de las finales de la NBA se disputará este viernes a las 22 horas de Chile, donde se espera la recuperación de Jimmy Butler y es casi segura la marginación del esloveno Dragic en en Heat.
Un giño a Pat Riley
El actual presidente de operaciones de Miami, quien se refirió en cortos y duros términos a LeBron James luego de su salida de la escuadra de Florida años atrás; vio una vez más com James le lanzaba un mensaje en cancha a su ex jefe. Con 25 puntos y 13 rebotes, LeBron le recordó a Riley lo equivocado que estuvo al señalar: “Estás cometiendo el peor error de tu vida” al irse de Miami. Lo hizo con Cleveland y ahora busca un nuevo anillo con Los Angeles Lakers. Una novela de nunca acabar.