El encargado de estadísticas de ANFA, Héctor Gatica, conversó con Pasión de Hincha acerca de la situación de Tercera A y Tercera B en este contexto de suspensión de los campeonatos, con las disposiciones que se deben cumplir para obtener el permiso por parte de las autoridades sanitarias.
¿Cómo llegaron a la determinación de suspender el campeonato de Tercera División?
Primero por la cuarentena nacional, se determinó que todas las actividades quedaran postergadas por abril. Una vez que se levante la fase 1 se volverá con los trabajos. principalmente son dos clubes los que tienen más interés y prisa en entrenar, pero para eso se necesita una resolución que en este tiempo puede ser complicado obtenerla, debido a la cantidad de trabajo que pueda tener la Seremi.
¿Están siendo más afectados los clubes de Terecera B?
Tercera B no tiene todavía la certeza de si va a jugar o no, se espera que sí, pero nada confirmado, por lo que ellos (Tercera B) son quienes pueden estar más en suspenso, sobretodo porque van a tener la exigencia de estar en condiciones y de los cuales muchos van a quedar sin poder jugar por lo mismo. Tercera B supera los 20 equipos, que es la cantidad máxima, por lo que la mitad de esos equipos va a tener que esperar hasta el próximo año.
Otro asunto son los recintos donde estarán haciendo de local, los cuales no podrán ser cambiados de un lugar a otro viéndolo en la semana, ya que tiene que ser uno fijo, ni siquiera con uno alternativo. Son cosas que los clubes tendrán que ir viendo y consiguiendo.
¿Los protocolos sanitarios serán los mismos del año pasado y principios del 2021?
Se esperaba que pudiese haber una mejoría en cuanto a la situación general, pero como no la hubo, seguirá todo exactamente igual, incluso con más exigencias.
¿Qué es lo que quiere plantearle ANFA a los organismos de salud para poder reanudar los campeonatos?
Si las fechas van acorde a lo que la comisión sanitaria de tercera proponga, en ese caso el directorio no toma decisión sobre la fecha de inicio. Lo primero es ver cuando los equipos puedan volver a entrenar de forma oficial, con la resolución ministerial, luego de eso son 6 semanas para poder fijar una fecha de inicio.
En resumen primero hay que actualizar el protocolo sanitario, entregarlo a los clubes, fijar una fecha de inicio de entrenamiento en su primera etapa, para de ahí en adelante ir tanteando una fecha de inicio en Tercera A. En Tercera B podría ser un poco después para no juntar tanto papeleo en tan poco tiempo.
¿El tipo de formato para este campeonato será el mismo del año pasado, con sistema de liguillas?
La idea es jugar lo menos posible, sin llegar a una eliminación directa, por lo tanto una primera fase sería en grupos con partidos ida y vuelta. Ya luego en fases de parejas ida y vuelta también, hasta llegar a la final, que podría ser ida y vuelta o partido único, pero el formato se mantiene.
Se espera que en Tercera A, donde ya conocen este tipo de campeonatos, jueguen todos. Recordar que los refuerzos para Tercera A son sub-25. En Tercera B, los jugadores que cumplieron 25 años el año pasado que fueron inscritos y no jugaron, podrán hacerlo ahora debido a una licencia.
¿El año pasado los clubes recibieron algún tipo de ayuda desde ANFA, en cuanto a implementos o inscripción?
En cuanto a la implementación el 2020, Tercera A y Tercera B recibieron una gift card y mascarillas que algunos clubes retiraron y todavía pueden hacerlo. En cuanto a una ayuda de la federación eso existió el año pasado, entonces ahora todo se mantendría igual salvo los equipos que no han retirado la ayuda mencionada anteriormente, que son equipos de Tercera B.
En cuanto a costo de inscripciones y confección de credenciales eso es a costo 0, solamente se cobra la planilla, donde va el costo de arbitraje y secretaría, pero inscripción 0 pesos.
¿No habrá campeonato de novatos este año tampoco?
No habrá campeonato, si los equipos pueden inscribir jugadores mayores de 17 años y posteriormente incluirlo en la nómina que vaya dirigida al ministerio para la resolución.
¿se utilizarán estadios amateur, o hay alguna exigencia por parte del ministerio en cuanto a los recintos?
El visaje de los recintos deportivos depende del Ministerio de Salud a través de la Seremi, ellos observan que las instalaciones cumplan con lo mínimo necesario, que son 4 camarines, aparte del que usa el árbitro, sala para casos sospechosos de Covid, accesos diferenciados y una tribuna en donde los suplentes tomen su posición. Eso es lo principal para el estadio, no es necesario que sea profesional porque eso va con otros criterios, basta con que sea apto para cumplir con las condiciones sanitarias.
En esa línea, ¿Qué estadios se utilizaron la temporada anterior?
Se ocupo el municipal de La Pintana, el de Peñalolen, en San Ramón también se jugó. En general estadios pequeños.
En todo caso, para evitar experiencias pasadas en donde los hinchas se juntaban fuera del estadio, se buscará usar estadios con mejores instalaciones y con las tribunas más alejadas de la cancha en instancias finales, para evitar aglomeraciones o que algún hincha pueda entrar a la cancha. Todo esto desde un punto de vista sanitario.
¿A qué se expone un club al incumplir el reglamento de ANFA en este contexto de pandemia?
Lo que más se utiliza son las sanciones por tiempo. Hubo algunos clubes que tuvieron mal comportamiento, y en el pasado la sanción hubiese sido más liviana, del tipo mínimo, pero ahora se tuvieron que utilizar los máximos por el contexto en el que estamos.
¿Qué objetivos tiene ANFA en los próximos años para volver a los planes que alguna vez tuvieron?
La vuelta de un campeonato normal fuera de pandemia, y proseguir con las ideas que puedan ir surgiendo. Dependerá de la gente que esté al mando, que decisiones se tomarán en cuanto al cambio de edad. En el año 1994 fue la primera vez que se decretó que se utilizarían jugadores sub-23 más algunos refuerzos. Ya en 1995 comenzó a ser exclusivamente sub-23, y el 2014, después de la creación de la serie intermedia, la comercial de Jadue (Segunda División profesional), se resolvió que los equipos pudiesen reforzarse con hasta cinco jugadores sub-25, con el objetivo de que esos equipos llegaran mejor preparados al nivel de la Segunda División.