Después de la dura derrota contra Brasil, la vinotinto juega un partido decisivo ante Argentina si quiere mantener sus ilusiones de seguir en el certamen.
La selección venezolana del balompié de mujeres empezó de la mejor manera en esta edición de la Copa América Femenina realizada en Quindío, Colombia. Se terminó el partido ante la selección uruguaya con el cero en el arco, donde las venezolanas se mostraron nerviosas por ser el primer juego de la copa. A pesar de las ansias por ser el debut, un gol de tiro libre de Deyna Castellano le permitió a Venezuela llevarse los tres puntos.
La vinotinto demostró ante Uruguay y Perú que a inicio del juego le cuesta agarrar confianza y seguridad. A pesar de que los primeros minutos tuvieron cierto dominio del balón, jugaron tensas y con nerviosismo, pero cuando empieza a soltarse es donde tiene las chances de gol más claras del encuentro.
De igual forma, la selección venezolana empieza a jugar en el campo contrario al cierre del primer tiempo, pero en la segunda mitad del partido entra más fresca y más suelta, con los objetivos más claros.
En ambas oportunidades se puede rescatar que la vinotinto debe mejorar la definición hacia la portería y evitar jugar atenazadas en el arranque.
La peor cara la mostró en la disputa contra las verdeamarelas. Dominio absoluto de Brasil y pocas chances de gol para las venezolanas.
Sin lugar a dudas, ninguna selección de esta edición le pisa los talones a las brasileñas. La dominación histórica del fútbol de mujeres en Brasil ha sido un proceso largo y aplastante. Es muy difícil que algún equipo de esta competición pueda derrotar a las dirigidas por Pia Sundhagen.
Hay un gran futuro
Esta selección, encabezada por Pamela Conti, está juntando distintas generaciones y visiones.
Jugadoras que acumulan mucha experiencia. Entre ellas: Verónica Herrera, exseleccionada sub 15, o Bárbara Olivieri, quien jugó el Sudamericano sub 20.
Asimismo, Yusmery Ascanio, que no ha sumado minutos en el certamen, primera venezolana en ganar la Copa Libertadores 2012 y capitana de Colo-Colo.
Sin importar quien este en el banco, hay reemplazo, deportistas capacitadas para entrar y una ofensiva completa.