La semana que viene se vivirá un clima de guerra: comienzan los octavos de final de la Conmebol Copa Libertadores 2024. Los 16 equipos dejarán sangre y sudor para poder ganarse el boleto hacia los cuartos. Uno de ellos River Plate.
River Plate tendrá una tarea difícil, se enfrentará ante el equipo argentino Talleres de Córdoba, si bien pareciera “sencillo” jugar ante un rival del mismo país porque no hay grandes distancias y al compartir la misma liga se tiene un conocimiento sobre su planteamiento, el equipo de Núñez ya ha tenido malas experiencias.
El próximo miércoles 14 de agosto los Millonarios viajarán a la tierra del Fernet para sacar una ventaja y terminar de liquidar el partido en su casa, el 21 del mismo mes.
El Más Grande viene de realizar una gran fase de grupos que lo coronó puntero de la zona H con 16 puntos, algo que no ocurría desde el 2022. Sin embargo, el equipo carece de personalidad, de ganas de salir y comerse al rival, además de conexión colectiva.
Esto será tarea de Marcelo Gallardo, quien volvió a su casa para volver a triunfar con el club de sus amores y buscara levantar el trofeo en Núñez. El muñeco, gran conocedor de esta competencia, declaró en su bienvenida que «Lo primero que tengamos que generar en estos pocos días, en este nuevo comienzo, es tratar de recuperar un espíritu«, manifestó.
Ahora bien, para River los octavos de final vienen siendo un calambre, la última vez que paso de fase fue en el 2021, tras haber eliminado a Argentinos Juniors en un partido bastante peleado, el equipo rojo y blanco definió en la Paternal con un sólido 2-0.
Luego, terminó cayendo frente al Atlético Mineiro, primero en el Monumental donde se cumplió la famosa ley del ex: gol de Nacho Fernández. La vuelta se jugó en el Arena MRV, Brasil, allí los Millonarios padecieron de una goleada por 3-0 y se despidieron tempranamente de
Al año siguiente, los dirigidos por Napoleón, realizaron una fase de grupos extraordinaria, se posicionaron en el primer puesto de la categoría F, obteniendo 16 puntos. En ese entonces, el equipo contaba con dos figuras mundiales: Julián Álvarez y Enzo Fernández.
Cuando en el sorteo sacaron del bolillero el nombre “Vélez Sarsfield”, muchos creerían que iba a ser un baile, ya que en ese entonces La Banda venia en un buen nivel y además definiría en su casa, con su gente. No cabían dudas.
Pero, la ilusión fue interrumpida tras caer en el Almalfitani 1- 0, gracias a un penal ejecutado por Lucas Janson. Pese a la derrota, la fe seguía intacta, ¿cómo no iban a seguir creyendo?. Aquel grupo que salía a jugar cada partido como si fuera una final, se había pinchado.
El 6 de julio el Estadio Monumental explotaba y la presión era doble, si River quedaba afuera Julián se marcharía al Manchester City y Enzo al Benfica, ambos darían su salto a Europa. Pero, si había victoria, Gallardo traería como nuevo refuerzo a Luis Suárez. Perder no era una opción.
El partido fue bastante parejo, River no supo destacarse y el arco no se le abría. Hasta que un superhéroe llamado Matías Suárez le daba otra vida al Millonario, con la posibilidad de definir en los penales. No obstante, previamente al gol, la pelota dió en el brazo del delantero y el VAR decidió anular el tanto.
Luego de esa fatídica eliminación, los Millonarios perdieron todas las competencias de ese año: Copa Argentina, Copa de la Liga Profesional y quedaron terceros en la tabla del campeonato.
2023, el Muñeco ya no estaría sentado en el banco de suplentes, habían pasado solo seis meses de su partida. Martin Demichelis tomó las riendas del equipo, para su mala suerte le toco el Grupo D, mejor apodado como ´´el grupo de la muerte´´. The Strongest, Fluminense y Sporting cristal fueron sus rivales
La primera parada era en la Paz, en el Estadio Rafael Mendoza Castellón a 3502 metros sobre el nivel del mar. Se volvieron al país con una derrota de 3-0.
El próximo viaje era a Brasil, frente al Flu, en un Maracana ardiente. Nuevamente hizo un papel lamentable y se comió cinco goles.
Ya en su primer partido de local, obtuvo llegó la tan esperada victoria, 4-2 contra Sporting Cristal. Un partido durísimo y para el infarto, con posibilidades de volver a caer.
Si la instancia previa se vivió como una pesadilla, los octavos directamente eran aterradores. Como rival le tocó Inter de Porto Alegre, si, de nuevo un equipo brasilero, River no tenía paz.
El 1 de agosto comenzó el combate, le tocaba la ida en su cancha y la vuelta en el país vecino. Pese a estar 1-0 abajo en el marcador, tras un acierto de Enner Valencia, en el segundo tiempo entró el “Chico de las poesías”, mejor conocido como Pablo Solari. Esa noche compuso dos versos a los 65’ y 79’. La banda seguía de pie.
Una semana después, la historia acabaría con un final amargo. Los Colorados tomaron las riendas y se demostraron superiores. Salieron a comerse la cancha. Al contrincante le costaba entrar en el partido, cualquier mínimo error le podía llegar a costar muy caro.
Se fueron al descanso con el arco en cero, pero el global marcaba (1-2) con ventaja para River. Los segundos 45’ se vivieron con muchísima tensión. Inter logró abrir el marcador gracias a dos goles Gabriel Mercado(si, otra vez la ley del ex) a los 25 minutos y Alan Patrick. Otra vez al Millonario se le escapaba la ilusión.
La noche no acabaría ahí, el central Robert Rojas descontaba para el conjunto de Micho, dandole la posibilidad de definir en los 12 pasos. En los penales Internacional ganó 9 a 8 y eliminaba al rival argentino de la competición. El panorama era desolador ya que estuvieron muy cerca de avanzar.
En conclusión, ¿Logrará River Plate romper con esta racha negativa? ¿Podrá volver consolidarse como el Monstruo de América del 2018,2019 y 2020/21? Que la final de este año se dispute en el Monumental es el objetivo que tendrá en la mira el plantel. Preparar las valijas y despedirse de esta hermosa competencia no está en los planes.