El gol lo hizo Lautaro Martínez en los últimos minutos del alargue. Colombia perdió tras venir invicto por 28 partidos. Lionel Messi salió por lesión. En Argentina varios comienzan a despedirse. Incidentes en la previa demoraron el inicio del partido.
Argentina venció a Colombia por 1-0 en el estadio Hard Rock de Miami, en una final muy intensa y, por momentos, muy bien jugada. El partido comenzó con una hora de retraso por incidentes en las afueras de la cancha. Hubo desorden, gente que quiso ingresar sin una entrada y un clima enrarecido.
El equipo dirigido por Lionel Scaloni pasó muchos sobresaltos durante el primer tiempo, cuando el conjunto cafetero dominó la mitad de la cancha y ejercía una presión alta insoportable, no dejando reaccionar a su adversario. James Rodríguez se mostró muy activo durante los 45 minutos iniciales. Nuevamente, como sucedió durante todo el certamen, Los laterales se lanzaban como flechas, llegando hasta el fondo y tirando centros, encontrando en el arco a un Emiliano Martínez muy sólido y seguro. Colombia mostró orden táctico y mucha intensidad.
Los albicelestes corrieron más de lo que jugaron. Pero no encontraban asociaciones en la mitad de la cancha, donde Alexis Mac Allister tuvo muchos inconvenientes para poder frenar los embates cafeteros. Enzo Fernández mostró más voluntad que juego y Rodrigo De Paul fue de menor a mayor, hasta volver a ser la rueda de auxilio permanente.
Lionel Messi comenzó participando más del armado que de la definición. Aunque tuvo que salir en el complemento por una lesión que, a primera vista pareció un desgarro de uno de sus muslos. Pero que al salir – ingresó Nicolás González en su lugar – se lo vio poniéndose hielo en su tobillo. La entrada de González emparejó el partido con sus arranques por las puntas que incomodaban a la defensa colombiana. Los laterales ya no tenían la misma libertad para ir al ataque, James Rodríguez empezó a pasar desapercibido, Luis Díaz gravitaba cada vez menos. Luego Argentina comenzó a lastimar con llegadas concretas, pero también encontrando a Camilo Vargas muy seguro en el arco.
Tras 90 minutos de mucha intensidad vino el alargue y la incógnita. ¿Podía Argentina soportar media hora más de un ritmo tan fuerte? ¿Colombia iba a encontrar la manera de vulnerar a Emiliano Martínez? En la previa, la selección cafetera parecía más entera físicamente. Sin embargo, existe en el deporte un viejo adagio que reza: nunca se debe subestimar al corazón de un campeón. Y Argentina sacó a relucir eso último que se necesita, más allá de lo físico y más allá de lo táctico. El ingreso de Lautaro Martínez terminó siendo acertado y el “Toro” encontró una situación y la metió, bien digno del goleador que es. Argentina tuvo que dar un plus emotivo para poder quedarse con este título. Tal como el que obtuvo tres años atrás en el estadio Maracaná contra Brasil. La defensa terminó siendo difícil y le costó sangre, sudor y lágrimas.
Por último, en esta Copa América se habrá visto el “último baile” de varios jugadores. Por lo pronto, Ángel Di María ya había anunciado su retiro de la selección argentina y no sería sorpresa que varios sigan su camino. Un último comentario merece el arbitraje del brasileño Rafael Claus. El cual buscó un protagonismo que no le correspondía, dejó pegar demasiado y terminó montando un ridículo espectáculo en el final. Con el que hizo correr el tiempo con la pelota en la mano, poniendo nerviosos a los jugadores de ambos equipos.
Colombia no solamente volvió a ser un equipo que juega vistoso. Además mostró grandes cualidades, yendo al barro cuando fue necesario y muy bien parado tácticamente. Jugando como lo hizo en este certamen, será más lo que gane que lo que pierda. Argentina volvió a ganar este torneo de selecciones y en lo inmediato vienen los festejos. Al día siguiente, comenzarán varios cambios.