
Los azules tienen las armas para poder ser campeón luego de que el torneo les venga siendo esquivo durante varios años.
El romántico viajero viene hace un par de años sufriendo en la parte baja de la tabla, en donde peleó el descenso en más de una oportunidad. Sus técnicos no conseguían darle una identidad futbolística de club, no se sabía a qué jugaba la “U”, y eso ocasionó que el cuadro universitario terminara con una de las porterías más batidas de los últimos campeonatos.
Universidad de Chile no es campeón del Torneo de Primera División desde el 2017, cuando de la mano del técnico argentino Ángel Guillermo Hoyos, logró su corona 18. De esta manera, ya van largos seis años sin dar la vuelta olímpica, lo que, para uno de los equipos más populares del país, claramente es un fracaso deportivo.
Mejoras en el equipo
Los dirigidos por Mauricio Pellegrino, han logrado demostrar que están en una transición deportiva. El estratega argentino, ha logrado estructurar una columna vertebral en todas las zonas, fortaleciendo principalmente la defensa y medio campo, lo que por consecuencia ha ayudado en gran manera a disminuir los goles recibidos.
Una serie de jugadores llegaron al campeón de la Copa Sudamericana 2011 para levantar este buque trastabillado y vulnerado futbolísticamente, entre ellos Matías Zaldivia, Leandro Fernández, Federico Mateos y Nicolás Guerra. Por otra parte, el ex entrenador Vélez Sarsfield, logró mejorar el rendimiento de algunos futbolistas como Luis Casanova, Cristóbal Campos y Cristian Palacios.
Casi al término de la primera rueda, los azules marchan en el cuarto lugar de la tabla de posiciones a cinco puntos del líder Cobresal, una ubicación expectante considerando la irregularidad de los equipos en este campeonato. Si los del CDA pretenden llegar a la cúspide del torneo, deberán intentar conseguir una regularidad tanto de local como visitante.
Otro punto importante, sería mejorar el rendimiento individual de los jugadores llamados a marcar la diferencia, entre ellos los juveniles Darío Osorio y Lucas Assadi, además de los más experimentados como Yonathan Andía y Nery Domínguez.
Con la mitad del torneo aun por disputarse, Universidad de Chile tiene todas posibilidades de ilusionarse con una nueva estrella, si bien, se debe continuar por la senda del trabajo y compromiso para lograr este objetivo, el hincha universitario tiene argumentos más que válidos para volver a soñar con la copa.