Boca Juniors empató 0-0 con Independiente de Avellaneda en La Bombonera, por la fecha 27 y última de la Liga Profesional.
En el último fin de semana del fútbol argentino, se tenían que ver las caras los máximos ganadores de Copa Libertadores que tiene el país y el continente. Independiente con la seguridad de que volverá a jugar Copa Sudamericana. Mientras que Boca espera poder meterse por lo menos en repechaje de Libertadores, dependiendo de que Huracán no se corone campeón.
Para este encuentro Fernando Gago formó a: Brey; Saracchi, Marcos Rojo, Di Lollo, Avíncula; Delgado, Pol Fernández (en su último partido con el club); Zeballos, Zenón; Miguel Merentiel y Milton Giménez.
Mientras que Julio Vaccari salió de visitante así: Rey; Sporle, Laso, Lomónaco, Vera; Millán, Marcone, Loyola; Tarzia, Hidalgo y Ávalos.
El encuentro empezó con ambos equipos activos. Pegaba primero la visita, casi se equivoca Brey y termina en el primero del rojo. Felipe Loyola casi finalizó una buena jugada. Tras un centro, no fue certero de cabeza, en un momento donde Independiente estuvo muy volcado al ataque.
Pero de tan volcada que estaba la visita, el local empezó a llegar. Por lo general desde algún arranque de Exequiel Zeballos o de Milton Giménez. En cambio Merentiel, en reemplazo de Cavani que no fue ni al banco, no estuvo fino a la hora de rematar.
Poco más sobresalió de un primer tiempo muy parejo y abierto, donde los dos llegaron bastante pero sin ser precisos. Aunque pintaba distinto el complemento. No había pasado un minuto del ST que los de Avellaneda casi rompen el marcador. Marcos Rojo sacó la pelota en la línea.
Las más claras del xeneize siguieron siendo del 7. Tras un buen pase de Zenón, Zeballos gambeteó al arquero Rey, pero Vera lo interceptó justo para evitar el gol. La dupla de la «Z» fue por momentos los que llevaron la batuta.
Más iban pasando los minutos y más se iba desdibujando el clásico. Imprecisiones por los dos lados y desgano por disputarlo. De esta manera el encuentro finalizó 0-0 entre los chiflidos de los bosteros. Poco fútbol se vio en la tarde, un reflejo de lo que fue el año de ambos equipos.