Los Cruzados iniciaron de gran forma la temporada, ganándole 4-2 a Colo-Colo, revirtiendo el resultado y obteniendo el campeonato de la SuperCopa chilena.
Universidad Católica demostró gran firmeza porqué es el tricampeón del futbol chileno. Se impusieron firmemente ante Colo-Colo, quien partió ganando pero no supo contener el resultado y terminaron regalando el campeonato de la SuperCopa.
El primer tramo iba a ser para el Popular, quien salió con ímpetu para ponerse arriba en el marcador, llegando por varios lados y poniendo en peligro la portería eclesiástica. La recompensa iba a llegar al final del primer tiempo, cuando Marcos Bolados habilitó al delantero Iván Morales y este definió de zurda ante la salida de Matías Dituro, abriendo la cuenta y desatando la alegría alba al minuto 45+1’.
En el complemento, Colo-Colo iba a sorprender aumentando la ventaja rápidamente. Al minuto 52’, el debutante Leonardo Gil disparó desde fuera del área un zurdazo esquinado que se coló en la portería de Dituro. El popular se ponía 2-0.
Esto para Los Cruzados iba a ser un cachetazo de reacción, ya que el DT Poyet apresuró rápidamente el ingreso de Diego Valencia, Marcelino Núñez y Catuto Rebolledo en la UC, lo que marcó la diferencia. Al minuto 63’, tras un centro pasado de Aued, Fernando Zampedri se elevó para cabecera el balón y logró descontar.
Rápidamente la UC iba a empatar con cabezazo de Gonzalo Tapia, al minuto 67’, poniendo todo como comenzó y con un tricampeón que encontraba un segundo aire en el partido. Luego, el joven Marcelino Núñez se filtraba entre la defensa, encontraba un pase entre líneas, definía ante la salida de Cortés y ponía el 3-2, al minuto 74’.
Para culminar, cuando el cuadro albo veía cómo se le escapaba la victoria y buscaba insistentemente el empate, nuevamente Gonzalo Tapia disparaba casi sin ángulo y colaba el balón entre los pies del meta Cortés, poniendo el 4-2 definitivo al minuto 90’ y cerrando una contundente victoria.
Cuando el partido culminaba, el revolú se armó en el área de Los Cruzados, cuando Maximiliano Falcón se agarraba con todos los de la defensa y repartía un par de manotazos, el cual uno de ellos llegó a Valber Huerta y producto de eso vio la tarjeta roja, sepultando aún más las ilusiones de los albos.
Finalmente, Católica sacó un gran partido adelante, se coronó campeón y bajaron su tercera SuperCopa.