Este año han ocurrido varios hechos delictuales en los estadios, por lo que la ANFP deberá pensar en cómo mejorar la Ley de Violencia.
El espectáculo del fútbol chileno durante este año se ha visto ensuciado en varias ocasiones, debido al mal comportamiento de los hinchas. Varios equipos han sido protagonistas, tanto en el ámbito nacional como internacional.
Incidentes en los estadios durante el 2022
La hinchada de Colo-Colo realizó desmanes en el Estadio Calvo y Bascuñán, en la victoria de su equipo 1-0 el 14 de marzo. Mientras que en el plano internacional, cuando recibieron a River Plate, los hinchas «albos» reventaron los portones del Estadio Monumental y se provocó una «avalancha». También hay que mencionar casos de otros equipos, como en la previa de los partidos de Fernández Vial – Deportes Concepción (marzo) y Deportes La Serena – Coquimbo Unido (febrero). Pero las hinchadas que peor comportamiento han tenido son las de Universidad de Chile y Universidad Católica, justamente los últimos equipos en ser sancionados.
En el caso de los «azules», este año cumplieron con la sanción que tenían desde el duelo del año pasado con Curicó Unido, disputado en El Teniente de Rancagua. En aquella ocasión, miles de hinchas ingresaron a la cancha a amedrentar a los jugadores. Y el último incidente que tuvieron fue en el duelo frente a Universidad Católica, en el Estadio Nacional. Tras el pitazo final, fanáticos de la «U» invadieron el campo y trataron con violencia a los jugadores. Por ende, la escuadra «laica» fue sancionada y tendrá prohibido el ingreso de su hinchada en los duelos frente a Audax Italiano y Everton. Ambos por el Campeonato PlanVital.
Por otro lado, Universidad Católica es otro equipo que ha reiterado casos de infracción a la Ley de Violencia en los estadios. En el ámbito internacional, registraron cánticos racistas en contra de la fanaticada de Flamengo. Mientras que por el plano nacional, arrojaron proyectiles contundentes en el encuentro frente a Deportes La Serena. Y el incidente más reciente fue frente a Audax Italiano, por los octavos de final de Copa Chile. En el marco del último duelo en San Carlos de Apoquindo, los «cruzados» lanzaron fuegos de artificio e ingresaron a la cancha antes de que finalizara el encuentro. Además, la hinchada se robó tablones, butacas y la malla de la portería sur. Por ende, Universidad Católica fue sancionada con dos encuentros por la Copa Chile en las que no podrá ingresar fanaticada.
Plan de acción y sanciones
Todas estas situaciones han reflejado la clara falla en la seguridad de los recintos deportivos. Sin embargo, los últimos casos no quedaron solo en sanciones por parte del Tribunal de Disciplina. Los clubes actuaron de manera más contundente y condenaron esos hechos. Universidad de Chile aplicó el Derecho de Admisión a 26 hinchas, mientras que Universidad Católica hizo lo mismo con 49 fanáticos.
Es por ello que no tan solo la ANFP tiene responsabilidad, sino que los clubes deben invertir y colaborar con la seguridad en los partidos. Es por ello que el Estadio Nelson Oyarzún, donde hace de local Ñublense, será el primer recinto en tener un sistema de reconocimiento facial. La inversión la realizó la subsecretaría de la prevención del delito y el municipio de Chillán, la cual fue de 105 millones de pesos. El sistema de seguridad contará con una sala de monitoreo y 52 cámaras.
Además, la ANFP y Estadio Seguro también se encuentran analizando estrategias para reducir la violencia en los estadios, a través de una mesa de trabajo. Por ende, han realizado reuniones para avanzar en materias concretas en relación a la seguridad en los recintos deportivos. Las medidas que han analizado son implementar el Registro Nacional de Hinchas, aumentar las sanciones del Protocolo de Derecho de Admisión (código 102), perfeccionar la seguridad privada en los estadios y el proyecto de cámaras de reconocimiento facial.
En síntesis, además de mejorar la Ley de Violencia en los estadios, tiene que existir una colaboración entre los clubes, autoridades gubernamentales y la ANFP. Y que no tengan temor en aplicar sanciones ejemplares para que así los clubes aprendan y que no se sigan repitiendo hechos delictuales que manchan a este deporte.