Es difícil encontrar algo bueno. En este torneo de Copa América ya que desde el sorteo algo daba la sensación de que algo malo iba a ocurrir. Porque en que certamen de selecciones, el dueño de casa no es quien abre el torneo, simplemente no se entiende eso.
Simplemente fue un desastre todo el torneo. Porque nada se hizo como se debía además en el 2016 se hizo el torneo centenario en una mucha manera. La diferencia fue que ese certamen lo realizó la Concacaf en cambio este torneo lo hizo la Conmebol. Además quedó claro que como confederación no se sabe hacer bien las cosas en el fútbol internacional.
Una situación también que se vio como evidente fue el favoritismo de la selección Argentina por sobre el resto. Porque fue el único combinado que jugó en ciudades de la costa este de la nación. Mientras tanto al resto de equipos los hicieron moverse por el todo el país.
Otra cosa que era más controversial fue el tema de las árbitros. En varios partidos el colegiado no cobraba faltas cuándo debía, por ejemplo en situaciones donde golpeaban a jugadores. Incluso siendo hasta un penal, pero el árbitro veía para el otro lado.
Ahora otra cosa también que fue una vergüenza fue el tema de los estadios. El cual legaba a dar risa porque se suponía que esto debía ser algo al menos decente. Pero incluso hubo equipo que no podían entrenar por lo mal que estaba su centro de entrenamiento como fue el caso de Bolivia.
Cuando en la semifinal hinchas colombianos querían atacar a familiares de los jugadores de Uruguay. Además varios jugadores tuvieron que subir a las graderías para proteger a sus familias, eso ya era escandaloso. También en la final entre Colombia y Argentina lo que sucedió cuando personas sin entradas se colaron al estadio entrando hasta por distintas partes