Podría decirse que si, todo hincha del fútbol internacional sigue a algún equipo, aunque sea solo a la selección nacional de su país. Es algo que no tiene a ningún ateo porque todo quien es fanático, se encomienda a quien sea para obtener algo. Además puede ser la salvación de su club o ganar el título de liga.
Todos quienes van a los estadios ven esos lugares como templos. En el cual quienes juegan por tal o cual equipo dejan todo para darle un buen resultado a sus feligreses. Como el caso de los hinchas del equipo, hay estadios alrededor del mundo que son icónicos. Por ejemplo, Wembley en Inglaterra o el Maracaná en Brasil.
En prácticamente todos los equipos de fútbol de nuestro país hay jugadores que se convierten en ídolos porque hicieron algo muy importante en ese equipo. También dejaron una huella imborrable en los hinchas y en muchas ocasiones se les venera y respeta.
Por ejemplo, en Chile, en los tres equipos grandes del país hay jugadores que, si bien son extranjeros, dejaron algo para la posteridad. Además se les idólatra, quiere y respeta.
Hay personas que se vinculan no tan solo con el deporte, sino que, por su devoción religiosa. Un ejemplo de esto es la iglesia maradoniana, creada para rendirle homenaje a Diego Maradona.
Otro ejemplo de esto puede ser el hecho de que el papa Francisco de la iglesia católica. Es un devoto fanático de San Lorenzo de Almagro y que en el año en que fue nombrado. El equipo de Boedo ganó la Copa Libertadores en el 2017 donde incluso hubo personas que calificaron eso como un acto bendito de Dios.
Hay jugadores que al entrar a la cancha se persignan pidiendo a Dios. En señal de una ayuda divina para ganar el partido, dando fe de su creencia en alguna religión. También existen jugadores que al momento de haber anotado un gol se encomiendan al creador de su religión. En el que agradecen por haber sido bendecido por anotar en el partido.