
Quemeros y calamares definirán el Torneo de Apertura en la Liga Argentina. Una definición que ni los hinchas más optimistas esperaban.
¿Cómo llegaron ambos equipos a la final?
Huracán eliminó a Independiente en Avellaneda, tras empatar sin tantos y triunfar en la definición por penales. El equipo de Parque de los Patricios se hizo fuerte después de haber eliminado a Rosario Central en el Gigante de Arroyito y se plantó en el estadio Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini.
Si bien fue un 0-0, hubo bastante acción en donde los arqueros de ambos equipos se lucieron. En los tiros desde los 12 pasos, terminó imponiéndose el globito por 6-5.
Platense llegó a la final volteando a cuanto equipo grande se le cruzó en el camino. Primero derrotó a Racing en el Cilindro de Avellaneda, por 1-0, con un sólido trabajo defensivo y mucha rapidez para contraatacar y agarrar mal parada a las defensas rivales.
Luego eliminó a River por penales en el estadio Monumental, tras igualar en un tanto y, finalmente, hizo lo propio con San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro venciéndolo por 1-0.
Una final inédita en la Liga Argentina
Es difícil creer que el más optimista de los hinchas de Huracán o Platense haya pensado en esta instancia. Los de Parque Patricios quieren volver a alzar un trofeo nacional tras haber obtenido la Copa Argentina en 2014 y la Supercopa Argentina en 2015.
Los marrones desean levantar su primera presea nacional y tomarse la revancha de la final perdida con Rosario Central un año y medio atrás. Será una final donde, seguramente, se corra más de lo que se piense, se raspe más de lo que se juegue y donde la diferencia puede ser muy escasa.
El estadio «Madre de Ciudades» de Santiago del Estero albergará el evento, lo que implicará una enorme movilización de hinchas desde la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. En la previa, no se espera un enorme marco de público, teniendo en cuenta de la lejanía de la sede.
Pero, el fútbol mueve montañas y, seguramente, ambas parcialidades intentarán agotar las entradas en venta. Ambos equipos han dado pruebas de carácter y demostraron que merecen estar en donde están. ¿Es la final menos pensada? Sin dudas.