
Melany Santibáñez narró sus vivencias antes de llegar a Everton Femenino, su primer partido con el club y sus objetivos tanto personales como profesionales para el 2023.
El fútbol lo lleva en la sangre, debido a que la jugadora viene de una familia futbolera. Yéndose a sus inicios en la disciplina, la jugadora tuvo situaciones cercanas al bullying mientras cursaba la básica. Asimismo, esta problemática no fue impedimento para seguir por sus sueños.
Pese a que a Melany Santibáñez le queda camino por escribir en el deporte, la futbolista ruletera tiene sus metas claras para este nuevo año tanto personales como con Everton.
A continuación, Melany Santibáñez responde al cuestionario de PDH.
¿Cómo comienza tu amor hacia la caprichosa? Es decir ¿Siempre quisiste ser jugadora de fútbol?
La relación con el fútbol comienza desde que tengo memoria. Acompañaba a mi mamá a las canchas a verla jugar. Ella jugaba en la Peña en el fútbol amateur. Yo creo que por eso siempre se dio mi pasión por el fútbol desde muy pequeña y siempre fue mi sueño ser jugadora de fútbol.
¿En los inicios de los entrenamientos jugaste contra los niños?
Comencé a entrenar y jugar desde los ocho años aproximadamente, en ese entonces no habían escuelas de fútbol femenino. Así que me inscribieron en un club deportivo amateur que se llamaba Unión Poblacional 89.
En el 2008 comencé a jugar en el infantil c. Yo era la única mujer en el equipo.
Como a esa edad no había mucha diferencia física que digamos, me sentía bien y cómoda jugando con ellos.
No fue una mala experiencia para mí, lo contrario, siento que me sirvió mucho hasta la actualidad.
¿Qué opinó tu familia sobre la idea de ser futbolista?
Mi núcleo familiar siempre me apoyó en todo y la decisión nunca fue un problema en mi caso, ya que todos en mi familia son futboleros.
Lo más importante fue el apoyo de mis padres, así que por ese lado fue positivo.
¿Te molestaron durante tu etapa escolar por jugar fútbol?
Si. En la básica fue donde más se crearon estas situaciones tipo «bullying», que en ese tiempo no era muy conocido. Pero con el apoyo de mi mamá siempre lo tomaba como algo no importante. Pero si recibí muchos comentarios y molestias en esa época.
Antes de llegar a Everton ¿pasaste por algún otro club?
Antes de llegar a Everton si estuve jugando por el mismo club amateur que comentaba anteriormente y también por la selección de la universidad, la cual ya egresé.
Mi experiencia fue muy grata ya que el grupo era muy bueno y estuve siempre a gusto.
Estuve, aproximadamente, 14 años en ese club y en la selección de la universidad estuve cuatro años y medio.
¿Quién te contacta para ser parte de Everton?
La verdad se dio en un partido. Jugué por el equipo de visoria contra el primer equipo femenino. El entrenador y su equipo me vieron jugar, y decidieron dejarme dos semanas a prueba. Luego de 15 días me dieron la respuesta que sí querían que formara parte del plantel.
Para mí fue una experiencia muy linda que jamás olvidaré.
Fue muy positiva la llegada al equipo, porque las niñas me recibieron muy bien.
¿Qué recuerdas del debut?
Aún no debuto oficialmente en el plantel, ya que llegué a mediados de 2022 y no pude jugar por el campeonato. Solamente he jugado amistosos.
¿Qué puedes rescatar positivamente de la temporada pasada?
No estuve en el 2022 completo, pero lo que puedo rescatar positivamente desde que llegué es el compañerismo, la actitud y trabajo, que a pesar de los resultados, se veían un grupo muy unido.
¿Cómo ves al plantel para enfrentar este campaña 2023?
Yo creo que la mayoría queremos lo mismo, así que nos veo bien y con ganas de conseguir y lograr muchas cosas.
¿Cuáles son tus objetivos personales y profesionales?
Mis objetivos acá en Everton están más que claros: trabajar y entrenar mucho para volver a estar donde merecemos.
A nivel colectivo seguir trabajando de la misma manera responsablemente y comprometidas para sacar esto adelante este 2023.