La defensora Michelle Barreaux explicó a Pasión de Hincha sus comienzos en el fútbol, los principales objetivos, los sacrificios de ser mujer en el fútbol y el posible equipo ganador de este año del Ascenso Femenino.
La jugadora de Lautaro de Buin nació el 16 de octubre de 1987. Jugó para Unión La Calera y Escuela Unión Española. Actualmente, el equipo de Michelle Barreaux se mantiene en el tercer puesto de la tabla de posiciones de la Primera B en la Zona Centro Sur con 16 puntos
Seguidamente, Michelle «Michi» Barreaux respondió a las preguntas de PDH.
¿Cómo empezó tu amor hacia el fútbol?
R: Siempre fui asidua con el deporte. Practiqué varios, pero ninguno me llenó como lo hizo el fútbol, ya que tiene algo especial y único. Lamentablemente en mi generación el fútbol estaba prohibido para las mujeres, ya que era mal visto, indebido y habían demasiados prejuicios. Los recuerdos comienzan en la niñez, ahí lo amé, con los partidos junto a los hermanos, primos o vecinos, con la pelota de plástico o la de papel envuelta en una bolsa plástica, en el barrio donde la mayoría se forja.
Antes de llegar a Lautaro de Buin, ¿Jugaste en otro club?
R: Mi club anterior fue Unión La Calera.
¿Cómo fue la experiencia allí?
R: Mucho aprendizaje, fue la puerta que se me abrió para cumplir mi sueño, mi primer club y experiencia en el fútbol profesional, donde maduré, crecí mucho en lo futbolístico y como persona, pasar de jugar partidos de baby fútbol algunos días a la semana, casi sin reglas, solo correr, tocar la pelota con el objetivo de hacer un gol, a tener que entrenar todos los días, aprender a moverte en la cancha, tus funciones en relación a tu posición, la exigencia física, la concentración, sentir la presión de hacer bien y rendir en lo que se te pide, etc. Todo lo que implica y debes desarrollar tanto la parte física como mental, fue un cambio duro, pero mágico, hay muchas personas que creen que el fútbol es simplemente patear un balón o correr, pero están muy equivocados.
También libré varias batallas en lo personal y en lo físico. Muchas lesiones sobretodo una que me dejó casi 2 años sin jugar, pero las agradezco las buenas, las malas, porque me prepararon para lo que estoy viviendo ahora con Lautaro de Buin, y todo lo anteriormente mencionado se lo debo a Paola Mendoza y Karla Ravera que han sido los pilares en ambos clubes quienes creyeron en mi potencial, me dieron la oportunidad, me apoyaron y me formaron como futbolista.
¿Cómo se da tu llegada a Lautaro de Buin?
R: La llegada a Lautaro fue una nueva oportunidad para hacer las cosas bien, con la mente y el alma más fuerte, con la disposición siempre a seguir aprendiendo, con mucha energía y seguridad, a mi lado tengo un tremendo grupo de personas increíbles, talentosas y profesionales, que te incentivan e inspiran a dar lo mejor de ti.
¿Cómo has visto a Lautaro esta temporada?
R: Motivado, fuerte y con muchas ganas de demostrar nuestro trabajo. Merecemos todo, no fallar, plasmar en los partidos lo que entrenamos, el esfuerzo que hay detrás.
Creo que la ansiedad nos ha pasado la cuenta en algunos encuentros, nos lleva a ser un poco irregulares, pero entendemos que es parte del proceso, hay que ir paso a paso.
Evidenciamos las ganas que tenemos de hacerlo bien, un juego fluido, bonito que emocione a los que nos contemplen, solo nos falta controlar ese ímpetu, aunque con el transcurso de los partidos se ha ido calmando.
¿Quién crees que pueda ser el equipo ganador de esta edición?
R: De los cercanos y de los cuales tengo conocimiento de su juego, creo que podría estar entre Unión Española y Cobresal, la experiencia de las jugadoras juega a favor, a veces.
¿Cómo se hace para que la mente siempre esté enfocada en la competición y evitar distracciones?
R: La clave es tener el objetivo claro, tener una mente fuerte, saber lo que quieres, ser consciente de ti de lo que eres capaz de dar e ir por ello sabiendo que para conseguirlo habrá un recorrido difícil.
El cansancio físico, mental, la pereza, los bajones, factores externos, crisis emocionales, estrés, presiones son válidos y hay que permitirlos, pero más importante no dejar que perduren.
Es una lucha interna y si la motivación se desvanece hay que aferrarse a la disciplina que es lo principal para ser tu mejor versión, la que te levanta y te empuja cuando no quieres hacer nada.
¿Cuáles son los principales desafíos de una jugadora?
R: El gran desafío que tenemos la mayoría de las futbolistas es el no poder dedicarnos al fútbol en su totalidad, tener que estudiar una carrera y/o trabajar para poder vivir, luego de largas jornadas de actividades tener que rendir en los entrenamientos y en los partidos al 100%.
La diferencia en experiencia, técnica, en lo físico, analítico, en el entendimiento sobre el fútbol tratar de equiparar los conocimientos y habilidades porque hay muchas que empezamos a jugar ya de grandes, nos saltamos toda esa parte de formación, la base, no a todas nos apoyaron, entonces tienes que esforzarte el triple para que no se note la brecha en el rendimiento.
¿Cuál es tu próxima meta dentro del deporte?
R: Mi única y principal meta es ascender. Nos permitirá optar a otros objetivos, me gusta enfocarme en el ahora. Si el presente no lo trabajamos bien, no tendremos el futuro que deseamos.
¿Tienes un próximo destino la temporada que viene o continúa en tu equipo?
R: Mi compromiso está con Lautaro de Buin o con mi cuerpo técnico.
Si toca vestir otra camiseta, lo haré, pero con ellos. Quiero conseguir algo a su lado, tengo un sentimiento de pertenencia muy fuerte con esas personas, porque admiro su trabajo, su perseverancia y profesionalismo, recién ahí pensaré en otra opción.
¿Cuál otro equipo te gustaría vestir su camiseta?
R: Sinceramente nunca he pensado en vestir otra camiseta, no he tenido mayores aspiraciones quizás porque siento que aún me falta mucho por aprender, pero la verdad es que solo quiero jugar fútbol, donde sea, pero jugar.