
Tras un arranque prometedor, el cuadro de Rancagua Sur enfrenta una campaña irregular que pone en entredicho sus aspiraciones de ascenso.
El Club Rancagua Sur ha iniciado su travesía en la Tercera División B 2025. Con un desempeño marcado por altibajos que, a esta altura de la temporada, dejan más dudas que certezas. Actualmente en la décima posición del Grupo Sur, con apenas 4 puntos, el anhelado ascenso a la Tercera División A parece. Por ahora, una meta lejana que exige un cambio urgente en lo futbolístico.
El arranque generó optimismo ante Deportes Laja Histórico. Con una victoria por 2-1 en el debut encendió la ilusión entre los fieles hinchas que semana a semana se dan cita en el Estadio Municipal Guillermo Saavedra. Los goles fueron anotados por Alejandro San Martín y Pablo Olivares.
Ese triunfo, que contrastó con la dura campaña del año anterior, prometía ser el punto de inflexión. No obstante, no fue más que un espejismo. Con un registro que oscila entre una victoria, un empate y tres derrotas. Los «Guerreros Rojos» no han logrado la regularidad necesaria para consolidarse como protagonistas del torneo.
En el último partido Rancagua Sur igualó 0-0 ante Deportes Valdivia por la fecha 5 del Grupo Sur de la Tercera B. El duelo se disputó en el estadio Municipal Guillermo Saavedra.
La tabla de posiciones refleja con crudeza esta irregularidad. Apenas 4 unidades en cuatro o cinco partidos, una ubicación incómoda que empieza a generar presión sobre el cuerpo técnico y el plantel. En un campeonato corto y exigente como la Tercera B, cada punto perdido se paga caro, y el margen de error es prácticamente nulo.
¿Existen verdaderos cambios en Rancagua Sur?
Desde el entorno del club aseguran que, si bien el equipo fue conformado con la intención de reconquistar a la hinchada. Además de pelear el ascenso, los obstáculos no se limitan a lo deportivo. Persisten las complicaciones administrativas y las dificultades económicas, un lastre que incluso ha provocado tensiones. Con el municipio en el último tiempo y que amenaza con seguir afectando el rendimiento del equipo.
La temporada 2025 es extensa, son 26 fechas por zona y solo los dos primeros de cada grupo aseguran el ascenso directo. Aún hay tiempo para enderezar el rumbo, pero será necesario algo más que buenas intenciones.
La directiva, el cuerpo técnico y, sobre todo, los jugadores, tienen el desafío de recuperar la confianza, encontrar la fórmula del equilibrio y volver a encender la esperanza en la capital de O’Higgins. El próximo encuentro será clave para demostrar si este arranque vacilante es solo una etapa pasajera, o el reflejo de un problema más profundo.