
River Plate fue superado por Talleres de Córdoba en los penales, tras haber empatado 0-0 durante los 120 minutos del encuentro. La «T» se coronó como el campeón de la Supercopa Internacional del fútbol argentino.
Otro golpe atraviesa al Millonario, en un partido paupérrimo dónde no pudo convertir ningún gol, entregó el trofeo en los penales. Esta competencia era importante para medir los pasos a seguir de un equipo carente de actitud competitiva. Ganarlo hubiera generado esa confianza que tanto el técnico como los jugadores necesitan y así dar vuelta la página para arrancar de cero.
El equipo de Marcelo Gallardo formó con un 4-4-2: Franco Armani en el arco. En la defensa, Gonzalo Montiel, Germán Pezzella, Lucas Martínez Quarta y Milton Casco. Más adelante, Enzo Pérez, Santiago Simón, Franco Mastantuono y Maximiliano Meza. En la defensa Miguel Borja junto a Sebastián Driussi.
Un primer tiempo en el que los dos equipos luchaban por abrir el marcador. River intentaba pero no creaba situaciones claras, sumando a que Borja no podía soltar el offside. El Matador había avisado con Botta y Ortegoza que fueron interceptadas por Armani.
La suerte no estaba de la mano del Más Grande, a los 35′ Driussi tuvo que abandonar la cancha producto de un desgarro, en su lugar ingresó Facundo Colidio.
Sobre el Cierre, Federico Girotti casi marca de cabeza luego de un centro al área ejecutado por Navarro. La pelota pasó por arriba del travesaño dejando el encuentro 0-0. A los 45+1 el Colibrí recuperaba el balón con la cabeza, Herrera respondió rápidamente.
En el segundo tiempo, la Banda tuvo el dominio del encuentro, generaba peligro mientras el rival aguantaba en la defensa. No supo ser resolutivo en las últimas jugadas, con pases imprecisos y lentos.
Los de Medina aprovecharon la oportunidad de dañar desde el centro, tras un Pérez bastante solitario. Es así como hizo que el corazón de los Riverplatenses quede en suspenso con la jugada de Bebelo Reynoso, quien atacó por la izquierda y se perfiló para darle a los dos palos de Armani, pero la misma salió por un costado
Para el final de los 45 minutos, los de Núñez desperdiciaron la oportunidad de ganar el encuentro. Otra vez el colombiano creaba la jugada gracias a una recuperación, avanzó hasta el área pero en vez de ejecutar, prefirió dársela al Pity Martínez. El número 18 no llegó a patear y el defensor de la «T» expulsó el balón.
Luego de no sacarse ventaja en los 90′ llegaba el tiempo suplementario. El cansancio era notorio en River Plate, por más que haya metido los cinco cambios para reforzar con piernas nuevas. Era más claro para atacar que para defender.
A los 4 minutos Reynoso ( que hasta el momento venía siendo un calambre para el rival) se perfiló y por la derecha logró rematar para que Franco se estire y mandé el balón al córner.
Los últimos 15′ fue más de River que supo asfixiar a Talleres, aún así no pudo dañarlo y liquidar el encuentro para evitar los penales, el gran temido enemigo del Millonario.
Se definió desde los 12 pasos, Franco Armani dio todo de si atajando las de Terragona y Ortegoza. Por fin se sacaba esa mochila de ser un desafortunado en estás instancias. No sirvió el acto heroico del Pulpo, dado que Rojas (se la atajó Herrera), Montiel (le erró al arco), Colidio (travesaño) y Lanzini (directamente le pifio al arco) no estuvieron a la altura. Con este final, la «T» levantó la copa en Paraguay.