El equipo de River Plate igualó en un tanto ante Huracán. En lo que fue el primer partido de esta nueva era de (Marcelo) Gallardo como entrenador. Se vio más intensidad al principio, pero ningún cambio en la parte final del partido. Claudio Echeverri abrió el marcador, el chileno Rodrigo Echeverría marcó la igualdad para los quemeros.
La fiesta fue total en un estadio Monumental lleno a rabiar. Los hinchas de River Plate agotaron las entradas a las pocas horas de que salieran a la venta. Nadie quería perderse el primer partido de Marcelo Gallardo como nuevo entrenador de los millonarios en la Liga Profesional del fútbol argentino. El Muñeco regresó al club después de un año y medio de descansar. Además de dirigir en un destino exótico (sin tener éxito) como lo es Arabia Saudita. Se esperaba ver un elenco de la banda sangre más intenso, ejerciendo presión alta y desde el campo rival.
Así empezó. En los primeros veinte minutos, los de Núñez ahogaron a Huracán y no le dieron tregua. Así fue como llegó el primer gol del encuentro. Con una definición de media vuelta de Claudio Echeverri a los once minutos de la etapa inicial. Pocos instantes después, el paraguayo Adam Bareiro pudo aumentar la diferencia, pero el palo le negó esa posibilidad.
Todo parecía indicar que el partido estaba a pedir de River. Sin embargo, Huracán no está liderando el campeonato argentino de casualidad y tuvo la virtud de tener paciencia y esperar su momento. En cuanto el conjunto local bajó un poco el ritmo, comenzaron a mostrarse falencias defensivas que no son nuevas, especialmente por los laterales. Ni Milton Casco por la derecha, ni Enzo Díaz por la izquierda, le aportaron soluciones a River. Mostraron un poco más de vocación ofensiva sin lastimar demasiado y muchas carencias a la hora de marcar. Mucho tuvo que trabajar la zaga central encabezada por el chileno Paulo Díaz. Además del campeón del mundo recientemente regresado de Europa, Germán Pezzella, quienes estuvieron a la altura de lo esperado.
Cerca del final del primer tiempo, Huracán igualó por intermedio del chileno Rodrigo Echeverría, de gran presente y acompañado por su compatriota Williams Alarcón. Ambas piezas clave para entender por qué el equipo de Parque de los Patricios sigue primero en la tabla de posiciones. En el complemento, River se fue desdibujando y Huracán, con la paciencia como mejor aliado. Lo fue neutralizando y hasta lo pudo haber ganado de no ser por la falta de puntería de Walter Mazzantti. Asimismo de las salvadas de Franco Armani.
El primer partido ya pasó para Gallardo. Ahora deberá pensar en el choque que se viene por la Copa Libertadores ante Talleres de Córdoba. Un rival muy molesto en los últimos tiempos para River. Si bien es imposible cambar radicalmente de un día para el otro, se vio algo de lo que el Muñeco quiere para su equipo. En el segundo tiempo, ya se pareció más al funcionamiento de la era (Martín) Demichelis: de mayor a menor.