Este martes 29 de octubre, River Plate quedó eliminado de la Copa Libertadores tras empatar 0-0 en su casa (en la ida había caído 3-0).
Después de un golpe duro en Brasil, al conjunto Millonario le tocaba levantar cabeza y pasar rápidamente de página, para lograr alcanzar la «épica» en el Monumental, con su gente. Las probabilidades era mínimas, teniendo en cuenta la falta de goles y que su última victoria fue ante Colo-Colo en los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Para este encuentro, que más bien se parecía a una final, Marcelo Gallardo formó con un 4-3-3: En el arco Franco Armani. Fabricio Bustos, Germán Pezzella, Paulo Díaz y Marcos Acuña(quien volvió después de una molestia). Más adelante, Matías Kranevitter, Santiago Simón y Maximiliano Meza. Como extremos Pablo Solari junto con Facundo Colidio. De único nueve, Miguel Borja.
Los hinchas desde las tribunas también jugaron su partido, con una recibida emocionante, musicalizada al grito de «Quiero la Libertadores». Asimismo, el lunes realizaron un banderazo con más de 20 mil hinchas para motivar al equipo.
El Millonario salió a jugar los primeros 45 minutos como una final, dominó la pelota reduciendo a al rival, que ya tenía todos los trámites hechos. Abrir el arco antes de irse al entretiempo era una obligación, pero padeció la falta de eficacia en las jugadas Todos los intentos fueron retenidos por las manos de Everson, quien le cortaba las esperanzas a los de Nuñez.
Sin embargo, fue firme en la presión alta y rápido para replegar, logrando que el Mineiro tenga que hacer un gran esfuerzo.
El tiempo para River era oro, no quería desperdiciar ni un segundo. En el comienzo del segundo tiempo sufrió un gran susto, tras una contra del Galo, Scarpa definió desde la derecha al travesaño pero gracias al rebote Armani pudo despejarla. Una de las pocas situaciones peligrosas que generó el conjunto de Milito, demostrando que con poco puede hacer mucho daño.
Rápidamente el Muñeco hizo los cambios para darle más dinámica al juego. Entraron los «pibes» Franco Mastantuono y Claudio Echeverri, al igual que Rodrigo Villagra. Salieron Santiago Simón, Pablo Solari y Matias Kranevitter. Con estas modificaciones, el Millonario empezó a ahogar cada vez más al Mineiro.
Pity Martinez le tocó entrar a la cancha por primera vez en todo el certamen, no se notaban los 10 meses de inactividad. Se hizo cargo de las pelotas parada y nunca dejó de proponer. Echeverri también tuvo una chance clara que fue despejada por el arquero rival.
A los 30′ , Rodrigo Battaglia cometió una infracción a Meza lo que era un claro penal, aún así, William Roldán no lo sancionó ni lo revisó en el VAR.
Es así como el sueño de River por obtener su quinta Copa Libertadores y poder llegar al último partido en su casa, se esfumó. Un equipo que se consagró como el mejor en la fase de grupos, que sufrió la falta de una idea de juego. Pese a eso, quedó demostrado una vez más la fidelidad de los hinchas, que jamás dejaron de alentar y llenan la cancha todos los partidos.