Igualdad en cero en un partido intenso durante gran parte de los noventa minutos. River Plate fue superior en el primer tiempo, San Lorenzo en el segundo. El Ciclón sigue ganando confianza, mientras que el Millonario aún está en deuda con el juego.
Primer tiempo
San Lorenzo y River igualaron sin tantos en el Nuevo Gasómetro en un clásico del fútbol argentino que arrancó con todo. A los dos minutos, en la primera jugada, el Ciclón se puso en ventaja, tras un rebote que dio Franco Armani, pero luego la jugada fue anulada a instancias del VAR por offside de Malcolm Braida, quien estaba apenas adelantado en el momento en que se pateó el remate en el que el arquero de River dio el rebote. Si bien fue bien invalidado el tanto, una vez más se tardó demasiado en decidir si la jugada era o no válida, dejando lugar a las sospechas y los comentarios, muchas veces, innecesarios.
River respondió enseguida con una jugada individual de Miguel Ángel Borja y una errática definición de Manuel Lanzini. Minutos después, volvió a ser incisivo con un cabezazo del chileno Paulo Díaz que pegó en el travesaño y el rebote de Lucas Martínez Quarta fue atajado por Orlando Gill.
Sin embargo, San Lorenzo no se quedó atrás y volvió a exigir a Armani, quien tapó un cabezazo esquinado de Alexis Cuello. En la continuidad del primer tiempo ambos arqueros fueron muy exigidos. Gill volvió a lucirse con una tapada fenomenal ante Borja, evitando la caída de su arco.
No obstante, con el correr de los minutos, la intensidad bajó y durante un tiempo dejaron de hacerse daño ambos equipos. La etapa inicial terminó con un remate desviado de Ezequiel Herrera, sin mayores inquietudes para el arco defendido por Armani.
Segundo lapso
El segundo tiempo arrancó como el primero, con San Lorenzo dando el primer golpe, pero encontrándose con falta de dirección en el cabezazo de Herrera. Luego, Braida volvió a tener una situación muy clara, pero Armani y el travesaño le negaron la apertura del marcador.
Con el pasar del tiempo, la intensidad se fue diluyendo y las situaciones perdían la claridad de antaño. Sin embargo, en la apatía que empezó a reinar, San Lorenzo mostraba un poco más, exigiendo a Armani, quien junto a Paulo Díaz fue de las figuras del encuentro.
River quedó apagado desde la mitad del complemento. Mientras que San Lorenzo mostró más ganas de llevarse los tres puntos en los últimos veinte minutos.
Análisis de cuervos y millonarios
En el balance general, el empate fue justo, puesto que River tuvo las situaciones más claras en el primer tiempo, mientras que, en el complemento, las tuvo San Lorenzo. Sin embargo, quedaron dos sensaciones de faltas: la primera fue la falta de goles en un partido que, aunque sea, merecía un par. La segunda fue la sensación de que San Lorenzo mereció un poco más en el final.