El elenco ‘caturro’ hizo de local en el Estadio Nacional en un partido que no estuvo exento de polémica, con penales cobrados para ambos lados, y que además tuvo un final de infarto donde los de Valparaíso vencieron 2-1.
Santiago Wanderers y Everton dieron vida a un nuevo Clásico Porteño que se jugó por primera vez en el Estadio Nacional. Los ‘evertonianos’ se pusieron por delante sobre el final del primer tiempo, pero los ‘caturros’ lograron darle vuelta al marcador en la última jugada y ganaron por 2-1.
En el primer tiempo, una jugada en el final hizo que Nicolás Gamboa pitara penal a favor de la visita, donde Juan Cuevas (45+6’) lo cambió por gol y puso el 1-0 momentáneo. Sin embargo, ya en la segunda mitad, Sebastián Ubilla (64’) colocó el empate y puso la calma.
Cuando ya se estaban jugando los descuentos, un grosero error de Marcos Velásquez hizo que Johnny Herrera le cometiera falta en el área a Ronnie Fernández, por lo que el árbitro pitó penal. Enzo Gutiérrez (90+4’) convirtió el gol y le dio el triunfo a su equipo que no ganaba este clásico desde el 2013.
La polémica cayó tras el gol, donde Francisco Alcarcón fue a gritarle el gol a Herrera en la cara, lo que produjo empujones y donde el defensor se ganó cartulina amarilla. Más tarde, el central explicó que el motivo del acto fue el festejo del mismo Herrera en el clásico pasado.