Hace no mucho tiempo, el fútbol femenino comenzó un auge que vino desde diversas luchas y posicionamientos de las mismas jugadoras para ocupar un espacio tanto en la prensa como en el imaginario social.
El equipo de Santiago Wanderers FEM, lleva catorce años disputando los torneos nacionales con categorías adulta y juvenil. La temporada pasada debutaron con un cuerpo técnico nuevo y múltiples recambios en la plantilla, consiguiendo el cuarto lugar en la tabla de posiciones del Torneo de Transición.
A pesar de los años de antigüedad, las precariedades para las caturras siguen existiendo. Se han visto descuidos y polémicas de parte de la S.A de Wanderers, como cuando el presidente Rafael González quería que las decanas jugaran de local en el Estadio municipal de Olmué, lo que desató serie de críticas y controversias con la campaña de paridad de género que ha hecho el club porteño.
Una de las acciones que se evidenció para las jugadoras, fue la creación de una Comisión de Género parte de la Corporación Santiago Wanderers. En ella se busca crear la existencia de un protocolo ante situaciones de abuso y problemáticas como uso de espacios, indumentaria deportiva, nula profesionalización, entre otras cuestiones que remiten en la desigualdad entre el equipo masculino y el femenino.
Por otro lado, en diciembre se anunció a O4UCHILE al nuevo auspiciador de las porteñas, lo que busca, además, que se sumen más empresas financiadoras para así dar paso al proceso de profesionalización en el equipo femenino.
Aunque se tuvo que trabajar desde afuera de la administración para resolver temas de paridad, la existencia de un auspiciador tiñe de esperanza a las decanas. Aún así, no es suficiente para lograr satisfacer las necesidades del equipo, en ámbito salarial, paridad y calidad.
El espíritu wanderino
Si bien debutaron junto un nuevo cuerpo técnico en la temporada pasada, las caturras lograron posicionarse en el cuarto lugar de la tabla. Este esfuerzo habla de un desempeño individual y grupal de las jugadoras que, a pesar de la pandemia y las dificultades, han logrado escalar dentro del campeonato. El equipo se sigue reformulando mientras las chicas juegan, pero a la vez sienten el espíritu wanderino arraigado.
La identidad porteña es de esos sentidos de pertenencia que se ve reflejada en algo tan apasionante como el balón pie. Para las personas de Valparaíso, Santiago Wanderers es la referencia máxima de la comuna. No hay dos Wanderers, solo no hay uno y no importa el género de quien viste la camiseta, porque el amor por los colores y el fútbol, es el mismo.