River Plate fue superior la mayor parte del partido y se puso en ventaja con la participación de Paulo Díaz. Durante todo el compromiso como uno de los Chilenos Por El Mundo. Pero Boca Juniors aprovechó la baja de rendimiento para lograr el empate y hacer tablas. Cavani sigue sin convertir.
River Plate y Boca Juniors igualaron en un tanto, en la fecha de clásicos de la Copa de la Liga del fútbol argentino. En los primeros minutos, la dinámica prevaleció, aunque lentamente River iba superando a su rival, acorralándolo desde la mitad de la cancha. Leandro González Pirez tuvo la primera situación clara para el conjunto millonario tras un tiro de esquina, pero su remate se fue muy alto.
Por el lado del xeneize, el peruano Luis Advíncula era quien más se mostraba, aunque no siempre era retribuido por sus compañeros. La primera llegada clara fue justamente iniciada por el defensor incaico quien habilitó a Kevin Zenón. El ex mediocampista de Unión de Santa Fe es el mejor jugador de Boca de la actualidad – y este último remató desde lejos y desviado.
River dominaba y pudo haberse puesto en ventaja a los 22 minutos de la etapa inicial. Con un remate de Facundo Colidio que reventó el palo del arco defendido por Sergio Romero, tras una muy buena combinación entre los volantes locales. Boca, por su parte, recurría al pelotazo. Con el objetivo de que alguna pelota lloviera a los pies de sus dos delanteros uruguayos, Miguel Merentiel y Edinson Cavani.
En el segundo tiempo, Merentiel, tuvo la posibilidad de irse mano a mano contra Franco Armani. Pero el defensor chileno Paulo Diaz, de sólida tarea tanto en este como en los últimos partidos de River, neutralizó esa posibilidad. Acto seguido, a los 3 minutos, quien quedó mano a mano. Pero con Romero fue el ex delantero de Colo Colo Pablo Solari que tras la tapada inicial del guardameta, convirtió el primer tanto de la tarde en el rebote.
Con la ventaja obtenida, el equipo local levantó el pie del acelerador. Mientras Boca, con más vergüenza deportiva que convicción, fue en busca del empate, sin demasiadas ideas más que con pelotazos. A los 15 minutos casi lo consiguió con un tiro. El cual en realidad fue un centro devenido en remate al arco – de Lautaro Blanco que Armani mandó al córner. A los 20′ llegó el empate con un desborde de Blanco hasta el fondo. Un pase a la altura del punto del penal donde Cristian Medina remató sólo y sin marca.
Tras la igualdad, River se despertó de su letargo y volvió al ataque. Su entrenador Martin Demichelis hizo entrar en los últimos minutos al goleador maltrecho. El colombiano Miguel Ángel Borja quien tuvo un cabezazo contenido por Romero a los 30 minutos. Sobre el final, Merentiel no alcanzó a definir un pelotazo cruzado de Blanco. El jugador xeneize que más vocación mostró a la hora de atacar y la pelota se fue muy lejos.
En el balance. El partido fue bastante parejo con River llegando más veces y un mejor funcionamiento, sintiendo la ausencia de Borja en los últimos metros. Paulo Díaz fue, una vez más, el mejor en la defensa. Boca supo aprovechar su jugada más clara y aún está en deuda con su identidad. Los hinchas millonarios se fueron con un amargo sabor de boca pues sienten que se les escapó el triunfo. Los simpatizantes xeneizes seguramente tampoco estarán felices con el empate, aunque les debe haber disgustado menos que a los de su eterno rival.
En la próxima fecha. La octava de la fase de grupos de la Copa de la Liga, River visitará a Talleres en Córdoba. Mientras que Boca recibirá en la Bombonera a Belgrano.