El partido, que finalizó 1-1, tuvo como goleadores a Gatón Lezcano para Cobresal y, en la escuadra de Chillán, al futbolista Alex Valdes.
Los Mineros no pudieron sucumbir a los Diablos Rojos y todo finalizó en tablas. Esta tarde se continuó desarrollando la fecha 5 de la Primera División. Y, en esta ocasión, el partido que tuvo como protagonista a Cobresal y Ñublense, concluyó con un empate 1-1. El duelo que se disputó en el estadio El Cobre y que, en un momento, comenzó siendo un compromiso que prometía un buen fútbol, terminó entregando un final deslucido.
Previo al partido, ambas escuadras estaban necesitadas de puntos. Los de Chillán venían de caer ante Colo Colo por la cuenta mínima en el Monumental. Mientras que, Cobresal en su última jornada consiguió rescatar un empate ante los Cruzados tras igualar por 3-3 en El Teniente, Rancagua.
En el papel, ambas escuadras propinan un intenso y disputado partido. Situación que así aconteció. En cinco minutos, los elencos empatan 1-1 en el Norte. Primero, los dirigidos por García se pusieron arriba en el marcador con un gol de camarín de Alex Valdes (3’), quien aprovechó un centro de Manuel Rivera para batir al portero minero. Dos minutos más tarde, lo propio haría el dueño de casa desde los pies de un referente, Gastón “Gato” Lezcano, quien picó al espacio y al ver adelantado al guardameta optó por un disparo bombeado para establecer la igualdad.
En los siguientes pasajes, el cotejo comenzó a ser de ida y vuelta. Los equipos empezaron a saltarse el medio campo y a buscar un juego más directo que les ayudará a destrabar el empate. Pese al ímpetu por entregar un lúcido partido, más allá de los goles, no existieron más ocasiones claras de gol. Es más, en los últimos cinco minutos del primer tiempo el partido tuvo que ser, de manera momentánea, suspendido por fuertes precipitaciones que ponían en riesgo la integridad de los protagonistas. El cuerpo arbitral tomó la decisión de sentenciar la primera mitad y esperar a que se disipara la lluvia. El clima se robó las cámaras en el cierre.
Respecto a la segundo tiempo, ambos elencos empezaron a perder ideas; las reiteras impresiones y faltas, tampoco ayudaron. El balón se empezó a disputar en mitad del terreno y los porteros se convirtieron en meros espectadores de un partido de pocas acciones. Un claro ejemplo del friccionado duelo fue la cartulina roja que vio el mediocampista de Ñublense, Manuel Rivera, a los 62’. El futbolista tuvo que abandonar antes el cotejo por doble amarilla.
Jaime García y Gustavo Huerta intentaron cambiar las cosas desde los movimientos tácticos y sustituciones. Sin embargo el trámite siguió el mismo curso y el empate fue una realidad.
Tras dar por finalizado el partido, los de Huerta escalan a la tercera plaza con 8 unidades, mientras que los de García llegan a los 7 puntos y se quedan con el quinto lugar del campeonato nacional.